La lejía es ese gran aliado que no falta en el armario bajo el fregadero o en nuestro rincón de los productos de limpieza. Y es que la lejía es el producto desinfectante y solvente por excelencia, además de ser un blanqueante muy efectivo.
Sin embargo, es cierto que desprende un olor intenso y que, tras su uso, suele dejar un característico olor en nuestras manos. Hoy os damos una serie de trucos caseros para quitar el olor a lejía de las manos:
Vinagre de limpieza o vinagre normal:
Después de limpiar con lejía, puedes echar un poco de vinagre de limpieza o vinagre normal sobre tus manos y después lavarlas sin frotar demasiado. Después podrás lavarlas con jabón y habrá eliminado el olor a lejía que antes no hubiéramos podido eliminar solo con jabón.
Limón:
Al igual que con el vinagre de limpieza, puedes frotar con un trozo de limón 
tus manos y el olor a lejía desaparecerá. Esto se debe a que esta fruta es un limpiador natural y elimina gran cantidad de olores.
Café:
Esto nos recuerda a truco típico que podría decirnos nuestra abuela ¿verdad? ¡Pues es verdad y muy efectivo!
Otra alternativa para quitarnos el olor a lejía es usar café molido o incluso el poso que nos queda al hacerlo. El café es un gran producto tanto por su sabor, como por su eficacia para eliminar olores.
Estos son tres sencillos trucos con los que conseguiremos que el olor a lejía no se nos quede en las manos. ¡Os animamos a que probéis el método que más os haya gustado y nos contéis vuestra experiencia.
¡Ah se nos olvidaba! Otra forma de que no se nos quede el olor a lejía es usarla con guantes desechables
