Limpieza de baños y aseos en profundidad

por | 2 de julio de 2013

En los espacios públicos, como oficinas, colectividades, hostelería, restauración, etc, la zona de aseos y baños se convierte en un lugar donde nuestra empresa puede jugársela, ya que una mala higiene o mantenimiento puede causar daños irreparables a nuestra imagen o reputación

¿Cuántas veces hemos ido a un restaurante o bar donde hemos comido bien pero nos hemos llevado una mala imagen? Y es que el baño estaba sucio, olía mal y era desagradable.

En los espacios públicos, como oficinas, colectividades, hostelería, restauración, etc, la zona de aseos y baños se convierte en un lugar donde nuestra empresa puede jugársela, ya que una mala higiene o mantenimiento puede causar daños irreparables a nuestra imagen o reputación?.

A continuación os ofrecemos una serie de consejos para la correcta limpieza en profundidad de baños y aseos.

Recogida y orden

– Antes de nada hay que recoger las papeleras y los restos de papel que estén por el suelo para después barrer la estancia. Las bolsas de basura para baños y aseos no tienen que ser extra resistentes ya que habitualmente se utilizarán para depositar papel. Es conveniente que sean bolsas de basura con autocierre para mayor facilidad de recogida.

Limpieza por zonas

– No olvidar utilizar guantes protectores para cuidar las manos al contacto con químicos.

– En primer lugar hay que limpiar la zona de WC, con un limpiador clorado o detergente con lejía, siempre en dirección de arriba a abajo, empezando por paredes, wc y suelo.

– Posteriormente rellenar los dispensadores de papel higiénico y los dosificadores de jabón de manos con un gel de manos con PH neutro.

– Después limpiaremos la zona de lavabos, empezando por cristales y espejos, y continuando por grifería y lavabo, terminar con la encimera si la hubiera. En ésta zona se utilizará un limpiacristales para espejos y un limpiador antical o multiusos para la zona de grifería y lavabo. Es muy importante utilizar estropajos de fibra blanca para no rayar las superficies delicadas.

– Más adelante limpiaremos las zonas de contacto, como pomos de puerta, pulsadores, etc. Utilizaremos aquí una bayeta de microfibra junto con un limpiador germicida.

– En último lugar volveremos a colocar bolsas de basura limpias en papeleras y fregaremos el suelo siempre desde la zona más alejada de la estancia hacia la puerta. Para limpiar el suelo se puede utilizar un limpiador amoniacal que desinfecta y dejará el olor característico a limpio y fresco.

Frecuencia

– La frecuencia de limpieza de aseos y baños la determinará el tipo de establecimiento del que se trate, pero recomendamos que nunca sea menor de un día y que, si estamos en una zona de mucha afluencia de público, ésta limpieza sea al menos dos veces al día.

bolsas de basura biodegradables