La freidora es uno de los elementos fundamentales en bares y en restaurantes.
Como todos los electrodomésticos utilizados de forma profesional, necesita tener un buen rendimiento, y, para ello, nada mejor que cuidarlo proporcionando el mantenimiento adecuado, y un aspecto necesario para ello, es una limpieza adecuada de la freidora. Pero ¿Cómo limpiar una freidora? Estos consejos de limpieza son aplicacables tanto para freidoras industriales como caseras o domésticas.
Consejos para limpiar tu freidora
Si eres un profesional de un bar o restaurante, o propietario, querrás que tu equipo dure lo máximo posible, y para ello, la limpieza del equipamiento de cocina es fundamental para que tu freidora siempre esté a punto.
Lo primero que haremos al limpiar la freidora será desconectarla y dejar que el aceite se enfríe por completo para evitar posibles quemaduras, y, por supuesto, sacar las cestas y los accesorios, para sacar el aceite.
Luego, retira los restos de comida y suciedad que estén sueltos con papel o con un paño seco, y, en caso de que haya restos adheridos en las paredes de la freidora, raspa un poco con un estropajo que no la dañe.
Intenta que no quede nada de suciedad en la freidora, pues, eso generará más gasto de electricidad.
Una vez no haya nada de restos sueltos, límpiala mezclando agua caliente y lavavajillas, enjuagándola perfectamente para que no queden restos que puedan afectar al funionamiento del aparato. Cuando enjuagues todo el lavavajillas. Después secala con un trapo limpio, si es de microfibra, mejor.
Pero, como sabes, el exterior de la freidora también hay que limpiarlo para quitarle toda la grasa que cae en ella, y esto lo puedes hacer con un buen desengrasante. Como paso opcional, puedes volver a repasarla con un limpiador de acero inoxidable. Y repetir el proceso de enjuage.
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