Habitualmente solemos pensar que buscar productos de limpieza baratos es la manera más fácil de ahorrar en el día a día, tanto en el hogar como en la empresa, pero pocas veces nos paramos a pensar que lo más inteligente es cambiar la visión para utilizar de modo más eficiente los productos de limpieza.
A continuación mostramos una serie de consejos para ser más eficiente en el uso y así ahorrar en la limpieza diaria:
Bayetas y paños.
Las bayetas son los productos de limpieza de más uso, tanto en el hogar, como en ámbitos profesionales como hostelería, limpieza de comunidades, industria alimentaria, etc. Habitualmente son las que más desgaste acumulan, pero si utilizamos bayetas de microfibra podremos optimizar ya que duran más y pueden lavarse.
Los consejos para que duren hasta 8 años serían: aclarar bien después de cada uso, dejar secar después de su utilización, no utilizar lejías o suavizantes y no lavar en caliente.
Productos químicos de limpieza.
Los productos químicos son los que más rotación tienen en cualquier empresa de limpieza. Debemos utilizar productos de calidad antes que baratos, ya que éstos últimos tienen menos cantidad de principio activo y más agua. Otro consejo para optimizar los productos químicos es utilizar sistemas de dosificación ya que habitualmente abusamos del típico chorrito en el cubo y ésto hace que gastemos hasta un 30% más. Habitualmente una dosificación de entre 25 y 50 ml de producto es suficiente para un cubo de agua. Un simple producto de apenas 1,20€ como una botella dosificadora puede hacernos ahorrar mucho.
Útiles de limpieza.
En los instrumentos habituales de limpieza también podemos aplicar criterios de optimización que nos ayuden a ahorrar.
Por ejemplo los mangos de aluminio anodizado para fregonas o mopas, duran 10 veces más, ya que los de madera o los metálicos acaban dañados por la corrosión de los productos químicos y la humedad.
Papel y celulosas.
El papel secamanos, papel higiénico, etc, debe estar fabricado con 100% pasta de celulosa para ser más absorvente y resistente ya que el papel reciclado suele romperse con facilidad y tiene menos capacidad de absorción, lo que se traduce en mayor cantidad utilizada y más gasto. Si además utilizamos rollos con precorte, evitaremos utilizar más papel de la cuenta.
Seguro que nuestros lectores tienen muchos más trucos y pequeños gestos que al final se traducen en ahorro así que podéis dejarnos un comentario en éste mismo post.