La limpieza de cocina es una labor de extrema importancia dentro de la industria alimentaria, hostelería o restauración. La cocina suele ser el ámbito dentro del cual no cabe un tratamiento de mantenimiento o de baja intensidad, dado que siempre está en contacto contínuo con suciedad, grasa o bacterias.
La suciedad visible es fácil de erradicar y limpiar. Pero, ¿Qué hay de la suciedad de zonas poco accesibles y visibles? Campanas, conductos de extracción o fregaderos, etc. Mantener correctamente higienizada y limpia estas zonas de dificil acceso nos evitará riesgos de incendio, olores, humos, contaminación alimenticia, y por supuesto, mejor imagen del establecimiento al cliente final.
Por dónde empezar la limpieza de la cocina:
Normalmente hay tres zonas bien diferenciadas, cada una de ellas requiere de un tratamiento y una firmeza distintos:
1. Zona de calor. Quemadores, planchas, hornos y parrillas.
Para las zonas de cocción o de calentamiento se requiere desengrasar y desincrustar ya que las altas temperaturas y el contacto contínuo con alimentos o restos puede provocar carbonilla o restos de difícil limpieza.
Recomentamos desengrasar con un producto desengrasante en caliente de PH alcalino como el desengrasante ultra de hornos y planchas de CLIM Profesional y su aplicación en caliente sin diluir para zonas extremas, y con una dilución del 30 o 40% para zonas menos castigadas por la suciedad. El hecho de actuar en caliente hace que su poder se multiplica ya que la grasa está menos adherida en altas temperaturas.
Para desincrustar la suciedad de quemadores, parrillas o barbacoas recomendamos utilizar una piedra de limpieza basada en fibra de vidrio, ya que no absorbe agua ni olores y ayuda así a la desinfección de éstos elementos.
Si la cocina está equipada por elementos como vitrocerámicas o placas de inducción es suficiente con bayetas impregnadas en desengrasante.
2. Zona de extracción. Campanas y sistemas de extracción.
La zona de extracción de humos suele ser delicada y dependiendo de la profundidad de la limpieza a realizar, puede necesitar de profesionales de la limpieza ya que suele ser necesario conocer el tipo y la localización del sistema de extracción, ventilador o sistema de conductos.
Ésta zona está muy castigada por humos y olores, para ello se recomienda utilizar desengrasante universal. Los desengrasantes profesionales como el de CLIM Profesional solubilizan y desincrusta restos orgánicos y minerales, recuperan las superficies expuestas a ensuciamiento severo. Tenga en cuenta que recomendamos que los desengrasantes profesionales sean diluidos con agua al menos en un 20% salvo suciedades extremas.
3. Zona de encimera
La zona de encimera debe ser limpiada con productos que no produzcan afección por olores, para ello se debe utilizar bayetas de microfibra sólo con agua o bien con una pequeña cantidad diluida de nuestro desengrasante universal, ya que no tiene olor y no produce contaminación por olores.
Es recomendable e importante utilizar un código de colores para las bayetas, para no mezclar y evitar así contaminaciones o infecciones.
4. Suelos y azulejos
Los suelos y azulejos en las cocinas suelen estar muy castigados por el uso diario y no conviene utilizar productos deficientes. Las infecciones y contaminaciones bacterianas suelen comenzar por suelos y pavimentos ya que pueden aparecer insectos o roedores.
Es importante limpiar bien el suelo a diario y no con un mantenimiento sino con un tratamiento de choque diario, con productos con acción desodorante y desinfectante basados en amoniaco como el limpiador amoniacal de CLIM Profesional o bien un limpiador clorado con acción fungicida y bactericida para acabar así con microorganismos patógenos.