Seguro que muchos, alguna que otra vez, nos hemos preguntado al terminar de limpiar: ¿Habré limpiado bien?
Sobre todo, aquellos profesionales que trabajan día a día desinfectando y eliminado bacterias y organismos de todos los rincones posibles de bares, hospitales, centros médicos, centros deportivos u oficinas.
En los tiempos que corren, la nueva normalidad nos ha impuesto la comprobación casi exhaustiva cada vez que limpiamos y desinfectamos. ¿Me habré lavado bien las manos? ¿Habré limpiado bien las sillas?
Seguro que no queremos sentirnos responsables del contagio de bacterias o virus a otras personas, y mucho menos que la mala limpieza o higienización tenga consecuencias negativas sobre el negocio.
Sí, es cierto, es mucha presión. La limpieza ya era algo esencial y básico para vivir y convivir, pero desde hace algo más de un año, hemos vivido en nuestras carnes lo que significa no desinfectar correctamente o no limpiar bien.
¿Cómo verificar si la limpieza se ha realizado correctamente?
Claro está que hablamos siempre de técnicas y entornos profesionales. Por lo tanto, algunas de estas técnicas, seguramente, no se puedan replicar en un entorno particular o doméstico por falta de herramientas.
Te vamos a detallar 4 técnicas para analizar si la limpieza se ha hecho correctamente.
- Inspección visual
Resulta una técnica muy básica, al alcance de todos. Pero también es muy subjetiva. Como sabemos, hay “maniáticos” de la limpieza que nunca están conforme con el resultado y siempre quieren más y más desinfección.
Es importante intentar tener un criterio objetivo y todo lo acertado posible para poder evaluar cuándo se ha terminado una limpieza correctamente o no.
Aunque, una de las desventajas de este tipo de verificar la limpieza es que no podemos visualizar microorganismos. Es decir, por mucho que pensemos que la limpieza ha terminado, existen microorganismos que no son visibles al ojo humano y que pueden ser foco de virus, bacterias, etc.
2. Gel fluorescente
Esta técnica es un poco más completa que la anterior. Se trata de aplicar gel fluorescente sobre las superficies que se van a limpiar. Si, una vez que se ha finalizado la limpieza, seguimos viendo el gel fluorescente, significará que no se ha desinfectado ni limpiado correctamente.
Se trata de un método rápido e inmediato, casi igual que una inspección visual, pero en este caso, con el gel fluorescente, podemos detectar si nos hemos saltado alguna zona.
Puede interpretarse como un examen hacia el limpiador profesional, generando una presión en su trabajo y pudiendo hacer más hincapié en la limpieza de zonas más visibles que otras.
3. Verificación por ATP
Esta técnica de verificación de la limpieza supone una comprobación más exacta del nivel de microorganismos que nos hemos olvidado de limpiar.
Se emplea la luminiscencia para detectar ATP (un compuesto que contienen todos los organismos vivos). Si se detecta ATP sobre una superficie, quiere decir que existen microorganismos, y éstos podrían ser perjudicial para la salud.
La verificación por ATP es un método rápido y eficaz para prevenir el contagio de virus o bacterias nocivas para la salud. No es necesario herramientas técnicas de laboratorio para su uso.
No obstante, esta técnica puede no ser eficaz para comprobar la completa higienización de algunas zonas, ya que no debe ser una técnica de reemplazo de las pruebas microbiológicas habituales.
4. Muestras microbiológicas
Se trata del método más efectivo y preciso a la hora de verificar la limpieza de cualquier zona. Se toma una muestra de la superficie y se analiza para examinar la presencia de microorganismos dañinos para la salud.
El gran hándicap de esta técnica es que los resultados no son inmediatos y los costes son mucho más elevados ya que requieren presencia de personal cualificado de laboratorio y el material pertinente. Además, necesitaremos repetir el proceso por cada superficie que queramos analizar.
Entonces, ¿Qué técnica de verificación de limpieza debemos utilizar?
La respuesta siempre será depende. Depende del resultado que quieras obtener y del presupuesto a invertir.
Es necesario preguntarse previamente qué nos interesa examinar. Si queremos comprobar el método de limpieza o comportamiento de limpieza del personal profesional, podemos recurrir a las dos primeras técnicas.
Sin embargo, la verificación por ATP o muestras pueden ser más asertivas si buscamos examinar la desinfección de microorganismos de la superficie.
Es importante realizar un correcto análisis de la situación y de lo que nos interesa verificar, para tener resultamos más exactos y poder trabajar en una solución eficaz y permanente.
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